El bordado a mano se originó en tiempos prehispánicos en México y se transformó durante la época Colonial, cuando se aprendió de las mujeres españolas la técnica de punto de cruz. Esta técnica se utiliza para bordar elementos de la naturaleza en colores llamativos.
El telar de cintura maya desarrollada por esta misma cultura en las montañas occidentales de Guatemala. El telar se sujeta en dos extremos, uno de ellos, la cintura de la tejedora y consiste en tejer hilos a través de una trama y urdimbre. Es practicada por las mujeres para tejer lienzos coloridos.